JUEVES 28 DE ABRIL

De nuevo quedamos como el jueves anterior, a las 10:30 en la puerta del edificio 11 de la UPO, para trabajar en el pasillo del mismo edificio. Y no fue hasta las 19:30 cuando lo dejamos.

Al obtener ya toda la información ordenada y organizada por los puntos del guión, pasamos a darle forma, es decir lo más laborioso, conectando unos párrafos con otro y dándole sentido y formato a cada una de los documentos encontrados, lo que nos llevamos casi todo el día.

Sin embargo, cuando nos creímos que habíamos terminado de darle forma al marco teórico, nos dimos cuenta que faltaban algunos aspectos importantes, por lo que Rocío y yo nos pusimos manos a la obra mientras que Guiomar se dedicó a buscar centros o alguna asociación que se dedicasen a trabajar con las personas sin hogar desde el ámbito más educativo que no fuese solo albergues comedores, ya que Bellerín nos había dado cita para un miércoles, de modo que ni Rocío ni yo podíamos porque estábamos trabajando.

En realidad a lo largo del día estuvimos bastantes preocupadas porque no sabíamos donde ir para hacer la entrevista, ya que la aplicación práctica tomaba más importancia incluso a la hora de explicarles a los compañeros la función de los profesionales con dicho colectivo. Incluso pensamos en solidarios, puesto que una profesora del año pasado trabajaba con ellos, aunque nos enteramos que ya lo había dejado. En este momento de bajón Guimar nos alegró comentándonos que había encontrado un centro cuya página hablaba de que se llevaban a cabo múltiples acciones con el colectivo, incluidas las educativas, llamado Centro Amigo, llevado a cabo por la entidad religiosa de Caritas. Dato que nos sorprendió muchísimo ya que todo lo encontrado era asistencial.

Así que apuntamos el número de teléfono y llamó Rocío tras salir de la universidad.
La chica que se lo cogió fue la educadora social del centro, la cual le comentó que llamásemos después de la feria pero que para concertar una entrevista teníamos que pedirle permiso a la directora. No conseguimos concertar cita pero al menos teníamos constancia de que existía algún centro dedicado a lo educativo para las personas sin hogar.