LOS GITANOS DE LA UNION:

El colectivo al que nos referimos en las imágenes corresponde a los comúnmente llamados por nuestra sociedad actual “Gitanos Rumanos”. Todo empezó cuando Rumania llega a formar parte de la Unión Europea lo que le da a este colectivo más facilidad de acceso a los países que en ella se integran. Destacando España y Francia como los más habituales visitado por los mismos.
Ellos se integraron en nuestra sociedad sin la posibilidad de acceder a los recursos que tanto españoles en el caso de España guarda para sus nativos como Francia para los suyos, claro ejemplo de desigualdad social.

Así pues, diremos que desde su llegada ha sido un colectivo excluido socialmente a los que las necesidades básicas le han obligado a robar para comer, a vivir en pisos de ocupas de forma ilegal o en chavolas, por no tener donde dormir. Algunos trabajan en el campo y en la recogida de charra, pero otros traspasan los límites de la ley a través de la delincuencia, especialmente con los robos de cobre, material con el que pueden conseguir dinero fácil en el mercado negro, y con la utilización de los menores en los hurtos y la mendicidad a agresiva.
Por tanto estamos hablando de una problemática de inadaptación social por parte de los gitanos rumanos provocada por la marginalidad y la exclusión social que los españoles exteriorizan hacia dicho colectivo.

No podemos ser tan egoístas y créenos que porque vivamos en España el país es nuestro, como he dicho con anterioridad formamos parte de la Unión Europea para algo, para el fomento de la multiculturalidad, la inmigración como vía de acceso al mercado de trabajo...etc, por ello diré que no vale decir que los gitanos rumanos deberían de marcharse porque no se integran, y yo me pregunto ¿es que de verdad le hemos dado la confianza para que se integre?, mejor mirase uno mismo y reflexionar en que hemos fallado, y preguntarnos porque tal situación a llegado a desencadenar tal cohesión social entre los Gitanos Rumanos en el país emigrado.

Hay situaciones que desgraciadamente siguen pasando, a pesar de encontrarnos en pleno siglo veintiuno, así como la expulsión de manera ilegalizada ocurrida en Francia por el actual presidente de la Republica Nicolás Sarkozy, el cual ve la solución al problema echando a dicho colectivo del país. Situación racista e intolerante y xenófoba, que nos lleva a recordar alguna de la actuaciones de la Segunda Guerra Mundial.

Tanto Francia como Rumania son miembros de la Unión Europea, y conforme a las normas del bloque los ciudadanos de sus 27 naciones pueden viajar libremente por sus territorios, aunque los gobiernos pueden legalmente devolverlos a sus países de origen si no encuentran trabajo o carecen de medios para sobrevivir

Las expulsiones han sido criticadas por la Iglesia católica y las Naciones Unidas, e incluso algunos miembros del gabinete de Sarkozy ya que estas no son formas para paliar un problema en el que miembros de su país podría verse afectado igualmente con el tiempo. Esta problemática podría tratarse desde la institución más cercana al colectivo como podría ser el colegio en el que los pequeños del colectivo se encontrasen inscritos. Programándose clases de español para padres, fiesta de la multiculturalidad en la que las dos culturas se vean enfrentadas exponiendo lo bueno de cada una, con intercambio de comidas, bailes tradicionales, al igual que se decorara el colegio durante las fiestas celebradas, con los gustos de las dos culturas, siendo las madres y los padres de los alumnos los que se impliquen en dicha actividad, para que tanto niños como padres se sientan integrados considerando el colegio como territorio propio para cada colectivo, coloquios de sensibilización a los padres de los alumnos nativos a favor del pueblo rumano, para la eliminación de prejuicios y estereotipos hacia los mismo. Y un sin fin de actividades realizadas dentro del propio centro con el objetivo de ganar la confianza de dicho colectivo, para que se sientan integrados dentro de nuestra sociedad y participes de ella; logrando aprender tanto el idioma como los valores morales y culturales de los españoles y viceversa.